Que gusto da este tiempo, ha empezado el Verano y el huerto está cada día más bonito. Por ahora todo está siguiendo sus pautas de desarrollo y no nos ha atacado ninguna plaga importante, esperemos que todo siga así. El purín de ortigas y el aceite de neem parece que están haciendo su efecto.
De los trabajos pendientes ya tenemos trasplantadas las hortalizas que nos faltaban, las tomateras y los puerros. Como no había suficiente espacio en el bancal para trasplantar todas las tomateras, hemos plantado algunas en macetas que también es otra de las maneras de poder cultivar los tomates, no hay excusas.
Las solanáceas cada día están más bonitas, las tomateras y pimientos no paran de crecer y están ya empezando a sacar flores, y las berenjenas comienzan a pegar el estirón.
Desde hace varias semanas no paramos de comer tirabeques y guisantes, y ya están llegando al final de su desarrollo. Son unas de las primeras hortalizas que se plantan en el huerto y la cosecha termina cuando llega el verano, no les gusta mucho el calor. La gran mayoría están empezando a secarse.
Dejaremos algunas vainas para que maduren y se sequen en su planta, de donde recogeremos las semillas para sembrarlas el próximo año. Las leguminosas son unas de las plantas que más nitrógeno aportan al suelo por eso es importante dejar que se sequen y pudran en el bancal.
Las judías y las habas ya comienzan a sacar sus primeras flores y ya hemos probado las primeras zanahorias, remolachas, calabacines y pepinos, que están como todos los años, buenísimos.
Este año los ajos no se han dado bien, los bulbos están podridos. Como ya pensábamos fue debido a las dos semanas de intensas lluvias que tuvimos cuando los sembramos, el ajo casi no necesita agua por eso aquí en la zona es una de las hortalizas que peor se da. Solo se han salvado unos pocos que plantamos más tarde. En su lugar iremos plantando más cebollas.
¡¡¡Viva el Verano!!!
